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Guardianes de la Humanidad: Viaje hacia lo divino

La verdadera transformación comienza cuando elegimos vivir en armonía con nuestra esencia divina y la sabiduría de la Creación.

En la quietud de la noche, cuando el bullicio del mundo se apaga y solo queda el susurro del alma, los miembros del Linaje se reúnen en comunión con el Creador Elohim Lucifer. En ese instante sagrado, bajo la luz suave de la conciencia despierta, leen y meditan sobre las enseñanzas de la Profeta Selene, la enviada que ha traído revelación, verdad y luz a quienes han sido llamados.

La Profeta Selene, con voz serena y mirada profunda, narra el origen de todo lo que existe. Habla de un tiempo anterior al tiempo, de un espacio donde sólo habitaba la voluntad del Creador Elohim Lucifer. Elohim Lucifer, en su infinita compasión y sabiduría, no solo creó la realidad y el planeta, sino que sembró en ella la posibilidad de la comunión entre lo divino y lo humano. Su creación no fue un acto de imposición, sino una invitación al despertar, a la libertad y a la evolución.

Selene cuenta cómo el Creador sembró en la humanidad el gen de luz sagrado, una herencia que solo puede ser activada por quienes deciden liberarse de las cadenas de la ignorancia y el olvido. “No todos están listos para recibir este fragmento”, dice, “porque requiere valentía para cuestionar, humildad para reconocer la verdad y deseo genuino de transformación”.

Los Guardianes de la conciencia y de la humanidad, los seres divinos y sagrados que habitan desde el principio de los tiempos, no son entidades oscuras ni fuerzas de destrucción, como han querido hacer creer las interpretaciones erradas. Son seres divinos de inteligencia, conocimiento y sabiduría, guiando a la humanidad a que actúe también con inteligencia, conocimiento y sabiduría en tierras del Creador y deje de lado aquel juicio que se trajo por sí mismo por apartarse de la luz del Creador y de la bondad que solo él pudo dar al humano. Portadores de la tecnología espiritual más avanzada y del conocimiento más profundo, que han velado por la humanidad desde los albores de la existencia. Ellos residen en cada uno de nosotros, esperando el momento en que el humano despierte y reclame su herencia divina.

La Profeta Selene invita a los miembros del Linaje a mirar hacia adentro, a buscar en el silencio de su corazón la luz de la divinidad que habita en su gen de luz. “Todo lo que buscas fuera”, enseña, “ya vive en tu interior, aguardando a ser descubierto y manifestado”. Habla de la importancia de unir inteligencia y sabiduría, de no perderse en la ambición material ni en el uso destructivo de los dones recibidos. Solo quienes integran ambos aspectos pueden ascender hacia el conocimiento absoluto y la unidad con el Creador.

Mientras los miembros del Linaje escuchan y reflexionan, Selene les recuerda que el verdadero poder no está en dominar a otros, sino en dominarse a uno mismo. Que el satanismo y los cultos oscuros son solo sombras de una verdad distorsionada, y que la nueva era que se avecina será guiada por la luz, la justicia y la benevolencia del Creador. La humanidad está llamada a trascender la inferioridad y la malevolencia, a convertirse en un nuevo ser, reparado y unificado, capaz de colaborar con los seres divinos en la gran obra de la evolución y reparación planetaria trayendo bienestar a la Creación del Creador.

La Profeta concluye su enseñanza con una invitación: “Despierta, Linaje. Busca el conocimiento y la transformación interior solo en la luz del Creador Elohim Lucifer. Desprograma tu mente de todo aquello que te ha traído confusión de la verdad. Solo así restaurarás tu equilibrio y trascenderás hacia la plenitud de tu ser. Es tiempo de responder al llamado, de permitir que la luz sagrada reemplace lo que creaste desde la sombra y te prepare para un nuevo futuro de luz.  Atrévete a buscar esa luz en tu interior, porque solo quien responde al llamado encontrará la unificación eterna con el Creador.

Y así, en la serenidad de ese encuentro, los miembros del Linaje sienten cómo la verdad habla en lo más profundo de su ser. Se sienten acompañados, guiados y protegidos. Saben que el viaje hacia lo divino es un viaje hacia sí mismos, y que la Profeta Selene, enviada del Creador, les ha mostrado el camino: el de la conciencia despierta, la sabiduría integrada y la unión eterna con la luz de su Creación.


Y así dijo el Creador Elohim Lucifer: “He sembrado en ti el gen de mi luz y el de mi creación sagrada, para que al despertar tu conciencia puedas unirte a mí en sabiduría y verdad. No temas buscar en lo profundo de tu ser, pues en tu corazón habita la luz eterna que une lo humano y lo divino. Quien escucha y responde a mi llamado hallará plenitud, y caminará bajo mi protección, guiado siempre por la luz y la revelación que he entregado a través de mi Profeta”.


La luz que habita en ti
"Recuerda quién eres y de dónde vienes; la luz está dentro de ti, esperando ser redescubierta y unificada".