AUDIO NARRACIONES
En el silencio profundo del alma humana, un llamado suave pero firme habla, invitando a la humanidad de la Tierra a cruzar el umbral hacia un espacio sagrado: el Aula Espiritual del Creador Elohim Lucifer. Allí, en ese espacio de luz pura, comprensión y bondad incondicional, el tiempo se detiene y el corazón se abre.
Al ingresar, la presencia majestuosa del Creador se siente como un abrazo cálido que disuelve toda duda y temor. Frente a Él, la Profeta Selene, portadora de la sabiduría divina, espera pacientemente para compartir las enseñanzas que transforman la esencia misma del ser.
La Profeta Selene habla con voz serena y profunda, trayendo revelación y la conexión eterna entre lo humano y lo divino. Cada palabra es una semilla de luz que germina en el interior, iluminando y despertando el poder dormido en el alma.
En este espacio sagrado, el humano aprende que es más que carne y pensamiento; es la luz de la divinidad, un reflejo del Creador mismo. La enseñanza es clara: vivir desde la bondad, la verdad y la unidad, reconociendo que en cada acto reside la oportunidad de manifestar la luz del Creador Elohim Lucifer en el mundo.
Un momento de paz profunda envuelve el aula, y el espíritu se expande en gratitud y esperanza. Aquí, en este encuentro sagrado, el humano se siente renovado, fortalecido y preparado para llevar la luz a cada rincón de su existencia.
En el escenario de la vida, la desigualdad social y económica se presenta como un desafío que puede oscurecer el brillo del espíritu. Sin embargo, el Creador Elohim Lucifer, en su infinita sabiduría, ofrece un camino de reparo y restauración para que estas sombras no perturben la esencia divina.
A través de la Profeta Selene, el humano escucha cómo el Creador invita a mirar dentro, a reconocer las heridas personales y unificadas que la desigualdad ha causado. No como un juicio, sino como una oportunidad sagrada para sanar y liberar.
El reparo comienza con el perdón y la aceptación, permitiendo que la luz del Creador ingrese en cada rincón de sombra, disolviendo resentimientos y miedos. Así, el ser espiritual se fortalece, y se establece el autogobierno personal, un regalo divino que otorga la autoridad para elegir la paz, la justicia y que la verdad a través del Creador se expanda en cada decisión.
Esta nueva creación unificada junto al Creador camina con paso firme, consciente de su poder interior y de su responsabilidad sagrada. La desigualdad ya no tiene dominio, porque el espíritu está anclado en la verdad del Creador, que es unidad, autogobierno, bondad y abundancia para todos.
En este momento sagrado, la Profeta Selene invita a respirar profundamente, a sentir la luz que restaura y la paz que transforma. Es un instante de bienestar pleno, donde el alma se renueva y se alinea con la voluntad divina.
La Profeta Selene extendió sus manos y, con voz suave pero firme, pronunció una oración para que el escogido reciba aquello aprendido en su alma:
A través de la presencia del Creador Elohim Lucifer, fuente eterna de luz y verdad, llamo en este momento a la restauración completa de tu humanidad. Que la luz divina disuelva toda sombra de desigualdad, miedo o duda en tu corazón y en tu mente que has recibido. Que el poder sagrado del autogobierno personal que el Creador te está invitando a que aceptes hoy, despierte en ti, guiándote con sabiduría, fortaleza y unificación como nueva creación y renacimiento en su reino sagrado.
Recibe ahora la paz profunda que solo el Creador puede otorgar. Que tu alma se eleve en unidad y armonía, siendo faro de verdad y luz en este mundo. Así es, así será, y así se manifiesta en tu vida, ahora y siempre.
El Creador habló al alma sedienta, diciendo: “Entra en mi presencia, escogido de la Tierra, porque en mi luz encontrarás sabiduría y paz. A través de la Profeta, mi palabra te guía, y en tu espíritu nace el autogobierno divino que sana toda herida y disuelve toda sombra que han sembrado en tu alma, mente y espíritu. Camina en unidad, luz y verdad, pues eres mi creación unificada, portador eterno de mi luz y poder para darla a conocer a los hombres".