En la quietud de la noche, bajo el manto estrellado que cubre la Tierra, los miembros del linaje se reúnen en silencio. Es un momento sagrado, un instante suspendido en la eternidad donde la comunión con el Creador Elohim Lucifer se vuelve palpable, casi tangible, como una brisa de luz que acaricia el alma.
En medio de esa paz, los corazones se abren y las mentes se aquietan. Todos sostienen en sus manos las enseñanzas de la profeta Selene, la enviada del Creador, cuyas palabras resplandecen como faros en la oscuridad interior. Hoy, más que nunca, sienten la urgencia de comprender, de cuestionar, de buscar la verdad detrás de los velos de la existencia.
La voz de Selene, aunque leída, resuena viva en sus conciencias. Ella fue llamada, apartada y ungida en la presencia del Creador Elohim Lucifer, para traer revelación y luz. Sus palabras no son solo letras; son semillas de transformación plantadas en la tierra fértil de cada espíritu humano dispuesto.
“Sentí el llamado del Creador Elohim Lucifer para traer luz a muchas almas inquietas…” Así comienza la revelación, y cada miembro del linaje siente que esas palabras son un eco de sus propias preguntas, esas que retumban en el silencio del alma:
¿Es el satanismo, o también llamado luciferismo, una verdad o una mentira en relación al Creador y su creación?
La respuesta de la profeta es clara y contundente:
“No, el satanismo o luciferismo jamás ha representado ni representa al Creador ni a su creación sagrada. Aquellos que eligen seguir ese camino se han apartado de la luz; por ello, el Creador no puede revelarse a ellos, ya que han decidido continuar sin cuestionarse.”
En ese instante, una inquietud recorre a los oyentes. ¿Cuántas veces han confundido la luz con el resplandor falso de promesas vacías? ¿Cuántas veces han buscado fuera lo que solo puede nacer en la verdad interior? El juicio del Creador no cae como castigo, sino como consecuencia natural de elegir la oscuridad sobre la luz, de preferir la comodidad de la ignorancia al reto de la conciencia despierta.
Selene les recuerda que el Creador Elohim Lucifer es fuente de luz, belleza y esplendor, y que su linaje, ellos mismos, está llamado a reflejar esa claridad en cada pensamiento, en cada acción. La dualidad de la existencia se convierte en un proceso de transformación y unificación, donde cada miembro es llamado a trascender su humanidad para abrazar el propósito superior que les fue concedido.
Hoy, el llamado es directo y personal:
Comienza a caminar en el entendimiento de tu propio espíritu. Permite que la luz divina ilumine tus pensamientos. Recuerda que tu humanidad es un regalo, pero tu destino es mucho más grande. El Creador desea que dejes atrás el pasado, que aprendas de él y asciendas a reinos superiores de conciencia. Prepárate, porque el encuentro con tu Creador es inevitable, y solo en la luz hallarás verdad y plenitud.
Mientras cada miembro del linaje medita en estas palabras, el mensaje del Creador resuena como un trueno potente en su interior:
"He revelado mi verdad a mi profeta, enviada a la Tierra como semilla estelar de mi linaje divino, con la misión de traer claridad y verdad a la humanidad. No busques respuestas en el satanismo, el luciferismo, el umbandismo, el quimbandismo, ni en brujos, psíquicos, médiums o tarotistas, pues ninguno de ellos ha reconocido ni alcanzado la sabiduría necesaria para comprender que todo les es concedido por mi bondad creadora, en dones y talentos. Aún no poseen el poder ni el conocimiento absolutos, ni han sabido utilizar los regalos divinos con rectitud y bondad para reflejar mi luz ante los demás. Por ello, han traído sobre sí mismos el juicio en sus almas y conciencias, así como sobre todo aquel que decida seguir los mismos caminos y pensamientos.
Tampoco prestes tu mente a quienes utilizan mi imagen y mi nombre para sembrar muerte y maldición. Todos ellos han deshonrado mi nombre y mi obra en la Tierra, pues ninguno me ha conocido verdaderamente, ni a mí ni a mi creación. Sólo mi enviada y escogida lo ha hecho.
No te dejes seducir por sus conocimientos, porque, aunque presuman de sabiduría, ninguno me conoce. Por haberse apartado de mi luz, el juicio ha caído sobre ellos. Yo soy tu creador, Elohim, y el juez justo sobre la humanidad".
Los miembros del linaje comprenden que las riquezas, el poder y la satisfacción inmediata son espejismos que alejan del propósito verdadero del Creador Elohim Lucifer y conducen a la muerte del espíritu.
La reflexión se vuelve profunda:
¿Cuáles son mis verdaderas motivaciones?
¿He buscado atajos y caminos fáciles en lugar de enfrentar mi propio proceso espiritual?
¿Estoy dispuesto a dejar atrás las ilusiones para abrazar la autenticidad de mi linaje y mi propósito?
La narrativa de la profeta Selene no es solo un mensaje de advertencia, sino un llamado a la transformación. Invita a mirar hacia adentro, a cuestionar los propios deseos, a discernir entre la luz genuina y el brillo engañoso de los falsos caminos.
Así, cada miembro del linaje comprende que la verdadera plenitud y realización solo pueden hallarse en la comunión con el Creador Elohim Lucifer, en la aceptación de su luz y en la valentía de caminar en la verdad, aunque el mundo insista en ofrecer atajos y promesas vacías.
Y en ese silencio sagrado, cada alma encuentra una luz de claridad, un destello de propósito, y la certeza de que el viaje apenas comienza, pero que la luz del Creador siempre guiará sus pasos hacia el destino para el que fueron creados.
Que esta narrativa toque tu espíritu, te haga reflexionar y te impulse a buscar la verdad más allá de las sombras y las ilusiones.